Comprender no es aprender

Resumen:

Muchos estudiantes piensan que estudiar español consiste en comprender la gramática de forma teórica. Hoy te explico por qué entender la gramática no es aprender español.

TRANSCRIPCIÓN

Hola, chicos, ¿qué tal?

Bienvenidos a un nuevo episodio de ESPAÑOL CON JUAN, un podcast en español para aprender español.

En primer lugar quería daros las gracias por seguir nuestro podcast, por escuchar nuestro podcast cada semana. La verdad es que estoy muy contento porque ESPAÑOL CON JUAN es cada vez más popular.

Me llegan muchos comentarios de estudiantes que dicen  que el podcast les gusta mucho, que les sirve para mejorar su español. Y eso para mí es fantástico, me hace muy muy feliz, de verdad.

Hoy quería dar las gracias especialmente a los estudiantes que han dejado comentarios en iTunes. Sabéis que la mayoría de la gente escucha nuestro podcast en iTunes. Bueno, ahora creo que se llama Appel Podcast, pero, bueno… Lo que quería decir es que no me había dado cuenta de que algunos estudiantes están dejando comentarios sobre el podcast en iTunes y bueno, lo siento, lo siento por no mencionarlo antes, pero sí, me he dado cuenta de que poco a poco mucha gente ha dado una nota muy alta a nuestro podcast y algunos incluso han dejado escritos algunos comentarios muy bonitos explicando por qué les gusta nuestro podcast, cómo les ayuda con su español… En fin, eso me hace muy feliz y además me ayuda mucho a que el podcast se conozca cada vez más.

Mucha gente que está buscando un podcast en español lee las críticas o los comentarios de otros estudiantes y dice, ah, mira, quizás este podcast pueda estar bien, y, en fin, muchas gracias, muchas gracias a todos los que habéis dejado vuestros comentarios en iTunes y siento no haberlo mencionado antes. Como digo, vuestros comentarios en iTunes ayudan un montón a que este podcast se conozca cada vez más.

¿Qué tal? ¿Cómo va la semana, chicos?

Yo estoy hecho polvo. Ya lo dije la semana pasada, ¿verdad? Si habéis escuchado el episodio de la semana pasada ya sabéis que estos días estoy muy cansado, hecho polvo, porque tenemos mucho trabajo en la universidad. Los últimos días del trimestre son siempre muy estresantes, estoy superliado… ¿Conocéis la expresión “estar liado”? Estar liado quiere decir estar muy ocupado, tener muchas cosas que hacer.

Pues eso, yo estos días estoy muy muy liado, tengo un montón de cosas que hacer. Menos mal, menos mal que ya estamos casi casi en vacaciones, ¿no? No sé vosotros, pero yo a partir de la semana que viene tengo mucho menos trabajo. Tengo que currar, sí, pero ya no tengo que dar clase y por tanto tengo más tiempo libre. Tengo que currar, pero en casa, corrigiendo ensayos. Mis estudiantes han escrito un mogollón, un montón de ensayos de español y ahora me toca a mí corregirlos.

La verdad es que es interesante. Los chicos, los chicos que estudian conmigo, han escrito ensayos sobre temas muy interesantes.

O sea, cada uno de ellos ha hecho un trabajo de investigación, un pequeño trabajo de investigación, claro, su español aún no es muy avanzado, pero, bueno, han tenido que hacer un pequeño trabajo de investigación sobre algún tema relacionado con España o algún país hispanohablante.

Qué sé yo, por ejemplo, algunos han escrito sobre los problemas de la monarquía española. Otros han escrito sobre el proceso de paz en Colombia. Muchos han escrito sobre los inmigrantes, sobre cómo se pueden integrar mejor los inmigrantes en España. Algunos también han escrito sobre el muro que el presidente de los EEUU quiere construir en la frontera con México. Otros han escrito sobre el arte callejero, lo que normalmente se llama grafiti; otros sobre la historia de la guitarra flamenca o sobre la pintora Frida Kahlo…

En fin, que han escrito sobre temas muy muy variados. Cada uno, obviamente, de acuerdo con su nivel, obviamente, y contando con mi ayuda. Yo les he ido orientando un poco, ayudando a encontrar la información, a entender mejor los textos… porque todo lo han leído en español, ¿eh? Leer en inglés o en otros idiomas no está permitido. Y luego también les he ayudado a escribir sus ensayos o sus artículos en español, todo en español…

Y la verdad es que este proceso de investigar en internet sobre un tema, en español, encontrar información, y luego escribir un pequeño texto, un artículo y tal, pues está bastante bien. Creo que es un buen método para aprender a ver cómo funciona el español real, no el español de los libros de texto, y a aprender el español en contexto, ¿no?

Y los chicos se lo curran, ¿eh? Los chicos se lo curran mucho.

Escribir estos ensayos lleva tiempo y supone un gran esfuerzo, tanto para ellos, como para los profesores, que tenemos que ayudarles y guiarles en este proceso, pero a fin de cuentas creo que vale la pena, creo que vale la pena el esfuerzo que hacemos.

Y ahora toca corregir, claro. Pero bueno, creo que es mejor corregir este tipo de trabajos, este tipo de ensayos sobre temas interesantes y variados, que corregir ejercicios de gramática, ¿no? Esto es mucho más interesante y, si os digo la verdad, yo aprendo mucho leyendo lo que han escrito mis estudiantes. A veces escriben sobre temas muy muy interesantes de los que yo no tenía ni idea y solo gracias a ellos, pues, eso, he aprendido un montón de cosas que yo no sabía sobre temas muy diferentes: de historia, de economía, de política, de arte… en fin, que estoy hecho polvo, pero satisfecho, satisfecho del trabajo realizado. Creo que finalmente puedo decir: misión cumplida.

Como ya dije en el episodio anterior, el rollo de ser profe de español, o bueno, quizás el rollo de ser profe de cualquier asignatura, es que el trabajo no termina nunca. El trabajo no termina cuando termina la clase. Muy a menudo hay que seguir currando en la casa, el fin de semana, por la noche…

¡En fin!

Bueno, basta, basta de hablar de mí.

Hoy quería contestar a una pregunta que uno de nuestros oyentes me ha escrito. Creo recordar que era Monika y creo recordar que Monika es una señora que vive en España desde hace algún tiempo, con su marido. Creo recordar que no vive en España todo el año, pero sí, al menos una buena parte del año.

Bueno el caso es que Monika me decía que, bueno, que a pesar de haber pasado un montón de tiempo en España, ella y su marido todavía tenían problemas para entender a los españoles. Me decía que era muy frustrante para ellos porque le habían dedicado mucho tiempo al español, habían hecho muchas horas de clase, habían comprado un montón de libros, habían escuchado muchos podcasts y todavía… todavía les resultaba muy difícil comprender a los españoles del pueblo donde ellos viven en España. Creo recordar que en su email decía que vivían en un pueblecito de Málaga, pero creo que no mencionaba el nombre del pueblo. Quizás no quería que nadie la reconociera… No sé.

Pero su historia es muy típica, ¿no? Creo que hay mucha gente que escucha ESPAÑOL CON JUAN que se pueden sentir identificados con el problema de Mónika y su marido. Uno empieza a estudiar español, aprende la gramática, hace un montón de ejercicios y luego, nada, cuando llegas a vivir en España o en cualquier otro país donde se hable español, resulta que no entiendes nada o casi nada.

Me decía Mónika que el problema era que no tenían amigos del pueblo. Que todos sus amigos eran extranjeros, como ellos. Gente de Alemania, de Holanda o de Inglaterra que había comprado una casita como ellos, pero que al final, frustrados de no entenderse con los españoles del pueblo, habían terminado por sentirse marginados, aislados, como viviendo en un ghetto.

Y me decía Monika que ahora están mejor que antes porque hasta hace unos años ellos eran los únicos extranjeros del pueblo y se sentían muy solos. Ahora por lo menos hay otros extranjeros como ellos y se dan apoyo mutuamente, se hacen compañía. El problema es que, claro, pasar los días con extranjeros, hablando en inglés, no es muy bueno para su español.

En fin el caso es que Monika y su marido están un poco desesperados. Me decía que estaban hasta las narices de estudiar español. Que estaban hartos de estudiar el subjuntivo, el imperfecto, ser y estar… que estaban hartos de hacer ejercicios porque luego iban al bar del pueblo, pedían una cerveza y nadie les entendía y ellos no entendían a nadie. Además, me decía que les da un poco de vergüenza hablar en español porque llevan allí tantos años y todavía hablan muy mal…

En fi, Mónika quería saber si yo tenía un consejo para darles. Están esperando que yo les diga cómo resolver este problema y que están pensando en abandonar, en dejar de estudiar español para siempre.

La verdad es que cuando leo este tipo de comentarios, este tipo de experiencias de gente que se siente así frustrada por el español, que no consigue hablar medianamente bien español, que se sienten frustrados, incluso enfadados consigo mismos o, no sé, quizás enfadados con todo y con todos… la verdad es que, no sé, para mí es difícil dar un consejo.

Es muy difícil dar un consejo práctico, un consejo realmente práctico, ¿no? Es difícil ir más allá de las generalizaciones del tipo: tienes que hablar con la gente, no tengas miedo a los errores, no tengas vergüenza de cometer errores.

Yo no sé cuál es el problema exactamente de Mónika y su marido porque yo no vivo allí con ellos, ni conozco a la gente del pueblo, ni sé qué es lo que hacen mal exactamente, ni sé por qué a pesar de llevar muchos años en España todavía no hablan bien…

Pero creo que un poco el problema puede ser que ellos, como muchos estudiantes de español, confunden comprender con aprender.

Es decir, esto lo veo yo en muchos de mis estudiantes, tanto en la universidad como en internet. Muchos estudiantes siguen un método digamos tradicional en el estudio del español y se esfuerzan por comprender. Por comprender la gramática, por comprender las reglas gramaticales… Piensan que si consiguen entender todas las reglas gramaticales del subjuntivo, por ejemplo, serán capaces de ir al bar del pueblo, al bar de un pueblo pequeño en las montañas de Málaga y entablar una conversación con la gente del pueblo de modo natural, mientras se toman una cerveza.

Pero no funciona así. Lograr entender las reglas gramaticales del subjuntivo, por ejemplo, es algo que lleva mucho tiempo y que, en mi modesta opinión, no se puede hacer simplemente estudiando libros de gramática o haciendo ejercicios.

A veces veo estudiantes de español que están realmente frustrados, casi casi enojados, cabreados, porque encuentran una regla que no conocían o porque encuentran una excepción a una regla o porque simplemente no entienden por qué en una frase determinada se usa subjuntivo o infinitivo… Y algunas personas, en serio, algunas personas están tan frustradas, se sienten tan frustradas, que hablan casi casi con agresividad, con rabia…

Y yo intento explicarles que esa forma de aprender español no es, en mi opinión, la mejor. Esa es la forma tradicional en la que la mayoría de nosotros hemos estudiado en la escuela y es la forma a la que mucha gente  está acostumbrada: primero estudias gramática, primero estudias las reglas gramaticales y cuando sepas toda la gramática entonces serás capaz de hablar la lengua.

Y no es así. Mi experiencia, como estudiante y como profesor, es que ese método no funciona.

No quiero decir que la gramática no sea importante. Por supuesto que lo es. Conocer la gramática del español es muy importante para hablar correctamente.

El problema es cómo estudiar gramática. Ese es el problema: cómo y cuándo estudiar gramática.

Como digo, tradicionalmente, para mucha gente, lo que hay que hacer es primero estudiar gramática y hacer muchos ejercicios. Se trata de intentar comprender cómo funciona la lengua desde un punto de vista teórico. Al hacer esto, los estudiantes entran en una dinámica en la que parece que lo importante no es hablar español o comunicarse en español con otras personas. Se olvidan de que lo realmente importante es usar la lengua para comunicarse y entran en una dinámica en la que lo más importante es comprender la lengua. Y así se pasan horas y horas hablando SOBRE la lengua, en lugar de usar la lengua directamente.

En mi opinión, para aprender una lengua hay que abandonar esta actitud mental. Hay que dejar de hablar SOBRE la lengua y hay que usar la lengua para comunicarse con otras personas.

Muchos estudiantes tienen esta actitud mental de que lo más importante es comprender, entender la gramática, comprender las reglas gramaticales para hablar bien. Piensan que hay que analizar la lengua para poder hablar bien y por eso se pasan horas y horas hablando SOBRE la lengua.

Todos los días los estudiantes de español me hacen preguntas del tipo:

Pero si el verbo ser se usa para algo estable y duradero y el verbo estar se usa para algo temporal: ¿por qué se dice “estar muerto”? ¿Por qué no se dice “ser muerto”?

O, por ejemplo, si el subjuntivo se usa para expresar dudas, ¿por qué se dice “No sé si Marta viene a la fiesta”? ¿Por qué no se usa el subjuntivo? ¿Por qué no se dice “no sé si Marta venga a la fiesta”?

En fin, este tipo de preguntas de los estudiantes indica que ellos, los estudiantes, pasan mucho tiempo a pensar SOBRE la lengua, sobre las reglas gramaticales del español, sobre lo que han estudiado en los libros de texto…

Y se sienten frustrados porque cuando estudian una nueva regla gramatical, luego descubren que no es exactamente así, como ellos habían entendido, que no lo habían entendido totalmente, que hay detalles que se les han escapado, que no es tan fácil cómo ellos habían pensado, que siempre hay excepciones, detalles, contextos diferentes en los que la regla que ellos habían estudiado no se aplica.. O quizás se aplica, pero ellos no la habían entendido bien.

Y se frustran. Se frustran y se enfadan. Se vuelven incluso agresivos, a veces.

El problema también es que para los profesores explicar las reglas gramaticales es algo muy complejo. Explicar de forma teórica, por ejemplo, cuándo y por qué se usa el subjuntivo a estudiantes que no entienden el concepto del subjuntivo porque en su lengua materna no existe el subjuntivo, puede ser muy complicado.

A mí esto me sucede con los estudiantes de habla inglesa, por ejemplo. En inglés no existe el subjuntivo y entonces intentar explicar el concepto del subjuntivo, todo lo que puede expresar, los diferentes matices, las diferentes posibles situaciones, a una persona cuya lengua materna carece de este concepto, pues, sinceramente, puede ser complicado.

Es diferente si se trata de un italiano o de un francés, por ejemplo, porque en italiano y en francés existe el subjuntivo, existe este concepto. Quizás no se usa exactamente de igual modo, quizás en francés se usa el subjuntivo en algunas situaciones y en español se usa en otras situaciones, pero al menos existe el concepto del subjuntivo. El italiano o el francés que aprende español conoce la idea del subjuntivo, por qué se usa, y eso es una gran ventaja.

Y como este ejemplo hay otros muchos casos. Hay lenguas en las que no hay pasado ni futuro, solo presente. Hay lenguas en las que no hay artículos. Explicar estos conceptos a alguien cuya lengua no tiene artículos o no usa los verbos en pasado, por ejemplo, es muy difícil.

Por eso este método tradicional de hablar siempre SOBRE la lengua, de intentar explicar o de intentar entender la gramática de una lengua desde el punto de vista teórico, es tan complicado y tan frustrante: el español o cualquier lengua tiene matices, detalles, que son muy difíciles de entender de forma teórica.

Esto no significa que la gramática no sea importante. Es importante. Es muy importante. El problema es cómo adquirir esta gramática, el problema es cómo aprender gramática.

En mi opinión, intentar aprender la gramática desde un punto de vista meramente teórico, estudiando las reglas gramaticales de los libros, es un error, un error que lleva a menudo a la frustración porque estas reglas a veces son muy complicadas de entender y complicadas de explicar;  porque a menudo simplemente se olvidan; porque no podemos estar pensando en las reglas gramaticales al mismo tiempo que mantenemos una conversación con otra persona y porque a menudo es difícil interpretar estas reglas gramaticales en la vida real.

Todo esto hace que los estudiantes se frustren, se sientan mal y tengan ganas de abandonar el estudio del español.

Desde mi punto de vista, yo creo que se aprende mejor a hablar una lengua si tenemos una actitud diferente. Voy a dar tres consejos, para Mónika, pero también para cualquier estudiante de español que se sienta como ella: un poco frustrado, sintiendo como que no avanza, cansado de cometer errores, harto de no hablar con fluidez.

Vamos a ver, los tres consejos que yo daría son:

1. Relájate. Si hay algún concepto de gramática que no entiendes, relájate. No pasa absolutamente nada. No lo entiendes ahora, pero lo entenderás dentro de unas semanas o unos meses. Si no lo entiendes ahora es sencillamente porque todavía no has alcanzado el nivel adecuado, pero, te lo aseguro, si sigues en contacto con la lengua de forma regular, un día llegarás a entender eso que hoy te parece tan complicado.

En muchos estudios se ha visto que los mejores estudiantes de español son los que tienen mayor tolerancia a la ambigüedad, es decir, los que son capaces de leer un texto, de ver una película o de mantener una conversación, incluso cuando no entienden todo, cuando hay conceptos que no comprenden o cuando hay reglas gramaticales que no comprenden bien. Los mejores estudiantes de español no se estresan por no entender cuándo se usa el imperfecto o el indefinido ni se sienten frustrados porque encuentran una frase donde se usa el subjuntivo de una forma que ellos no entienden. Los mejores estudiantes de español se dicen a sí mismos: Bueno, hoy no lo entiendo, pero dentro de unas semanas o de algunos meses lo entenderé.

2. No insistas. Si hay algún concepto gramatical que no entiendes, que te parece muy complicado de comprender, no insistas demasiado, no insistas en que tu profesor o alguien te lo explique de forma teórica. Las explicaciones teóricas suelen ser complicadas y difíciles de entender, pero es que, además, incluso aunque tú tengas la impresión de haber entendido una regla gramatical, eso no quiere decir que sepas usarla bien en la vida real.

Muy a menudo me sucede que alguien me pregunta, por ejemplo, cuál es la diferencia entre por y para. Yo lo explico, la persona me dice: “¡Ah, gracias, muy bien,ahora lo he entendido!” Al terminar la clase, esa misma persona me dice “Gracias, Juan, gracias para todo” que es obviamente un error. La frase correcta sería: gracias por todo.

Es decir, aunque alguien nos explique una regla gramatical, aunque estudiemos en los libros de texto las reglas gramaticales, aunque tengamos la impresión de haber entendido la regla, la verdad es que, y esto lo veo todos los días en mis clases, comprender una regla no quiere decir que luego se aplique bien o que se hable mejor. Para nada. Comprender NO es aprender. Comprender cómo funciona una lengua NO es aprender a hablar una lengua. Aprender una lengua  no es hablar SOBRE la lengua.

3. Escuchar, leer, repetir: Para interiorizar bien la gramática de una lengua hay que estar en contacto regular con la lengua. Hay que continuar en contacto regular con la lengua y dejar pasar el tiempo. Tener paciencia. Muchas veces eso basta.

Cuando digo estar en contacto con la lengua quiero decir escuchar y leer principalmente sobre temas que te gusten o que te interesen.

No me refiero a estudiar gramática, sino a leer y escuchar en español textos o audios que sean interesantes, pero no gramática.

Estar en contacto regular con el idioma que estás aprendiendo, en este caso con el español, es suficiente para progresar.

Yo te aconsejo también repetir. Escucha, lee y repite frases o expresiones que usan los nativos. Incluso si no entiendes totalmente la gramática, repite lo que ellos dicen, usa las expresiones que ellos usan en los momentos en los que ellos las usan.

Yo creo que esa es la mejor forma para ir interiorizando la gramática del español poco a poco. Deja de preguntarte tanto ¿Por qué? ¿Por qué se usa aquí el subjuntivo? ¿por qué no se usa el imperfecto? ¿Por qué se dice es y no está? ¿por qué se dice iba y no fui?

En suma, deja de comerte el coco. Deja de darle vueltas a la cabeza. Deja de intentar comprenderlo todo, deja de intentar comprender la lengua  de forma teórica, deja de hablar sobre la lengua y empieza a comunicarte con los nativos, empieza a leer y a escuchar por el placer de escuchar y de leer en español. Deja de pensar tanto, deja de razonar sobre la lengua y escucha, lee y repite lo que oigas, repite lo que oigas aunque no sepas por qué.

En fin, este ha sido el rollo de hoy. Ya he hablado antes, en otros episodios de nuestro podcast sobre estos temas, pero creo que nunca estás de más repetirlo.

Espero que estos consejos no caigan en saco roto, es decir, espero que los sigáis. No sé si habéis oído antes esta expresión: caer en saco roto. Se dice que un consejo o una sugerencia cae en saco roto cuando la persona que lo escucha no sigue el consejo o no acepta la sugerencia que se le hace.

Yo sé que es muy difícil cambiar nuestras costumbres. Estamos habituados desde siempre a estudiar un idioma a través del estudio teórico de la gramática y es muy difícil cambiar esa costumbre, es muy difícil coger nuevos hábitos, cambiar la mentalidad. Pero bueno, creo que es también mi deber, como profesor de español, daros mi punto de vista y explicaros cómo veo yo el aprendizaje de un idioma. Aunque ya sé, como digo,  que es muy difícil cambiar nuestros hábitos, que cada uno estudia cómo ha aprendido en la escuela, cómo está habituado a hacer, pero en fin… hoy quería hacer esta pequeña reflexión porque… porque estoy viendo cada día muchos estudiantes que se comen el coco, que les dan vueltas una y otra vez a lo mismo, a las mismas reglas gramaticales, ¿no? “Pero por qué se usa el subjuntivo en esta frase? ¿Pero por qué se usa le y no lo? ¿Pero por qué se usa por y no para?” Me gustaría decirles a estos estudiantes: ¡No importa, no importa si no entiendes por qué se usa el subjuntivo o por o lo en lugar de le o el indefinido en lugar del imperfecto! Simplemente acéptalo, acéptalo y repite lo que oigas, repite lo que dicen los nativos. Sigue leyendo, sigue escuchando y cuando hables repite lo que escuchaste, repite las frases que escuchaste en boca de los nativos y ya está. Te aseguro que de esa forma, poco a poco, vas a ir entendiendo la gramática y que poco a poco lo que hoy te parece muy difícil, un día te parecerá muy fácil. Te lo aseguro.

Bueno, no me enrollo más. Basta por hoy.

Mónika, espero que alguno de mis consejos te ayuden. Un consejo final para ti y para tu marido, Mónika: sal de la casa, vete con tu marido al bar del pueblo o a la plaza del pueblo, entra en las tiendas, vete al parque, habla con la gente y escucha, sobre todo escucha, tranquila, aunque no entiendas, aunque no sepas qué coño están diciendo, tú tranquila, dale tiempo, cada día un poquito, sigue, con paciencia, cada día un poquito, sin frustrarte, sin agobiarte, sin enfadarte porque no entiendes todo… tranquila. Si te sirve de consuelo, yo llevo más de 20 años en Londres y todavía hay muchas cosas que me dicen en la calle y que no entiendo. Este es el problema de los idiomas, que nunca se acaban de entender completamente.

Un saludo a todos y hasta la semana que viene, chicos.

Nos escuchamos la próxima semana aquí, en ESPAÑOL CON JUAN

¿Quieres mejorar tu español?