Cuentos para niños de hoy

Resumen:

¿Hay que censurar los cuentos infantiles como “Cenicienta”, “Blancanieves”, La Bella Durmiente, etc.? Algunos piensan que sí porque (dicen) reproducen estereotipos machistas.

TRANSCRIPCIÓN

¡Hola chicos!, ¿Qué tal? ¡Bienvenidos! Bienvenidos a un nuevo episodio de Español Con Juan. Un podcast en español, para aprender español. Si queréis pasar de un nivel intermedio a un nivel avanzado, ¡Oye, pues, estáis en el lugar adecuado! Oye (Risas) Otra poesía, ahora hablo como, ahora hablo en verso, hablo en verso chicos (Risas)

¿Cómo era? Sí queréis pasar de un nivel intermedio a un nivel avanzado, estáis en el lugar adecuado, ahhhh. (Aplausos). ¡Fantástico, fantástico! me encanto yo mismo, yo mismo me encanto. Soy, soy genial (Risas) Bueno chicos, bienvenidos. ¿Qué tal? Aquí estamos, otra semana más dispuestos a pasar un ratito, un ratito juntos en español, ¿vale? Y sí.

Esta semana, esta semana no me quiero enrollar. No me quiero enrollar, he decidido que desde ahora en adelante no me voy a enrollar. No, voy a ir al grano. Ir al grano es lo contrario de enrollarse. Ir al grano es decir lo que quieres decir, decir lo que tengas que decir. Sin andarte por las ramas, otra expresión. ¿Cuántas expresiones digo? muchas expresiones, chicos. Ya os dije la semana pasada que tenéis que escuchar este podcast con un bolígrafo en la mano y en la otra mano un papel o un cuaderno y tenéis que escribir las expresiones que yo digo, no todas, no todas, algunas, algunas, son muy interesantes ¿no? ir al grano, es decir, decir directamente sin rodeos lo que tengas que decir, sin andarse por las ramas, andarse por las ramas es, digamos, enrollarse (Risas). Enrollarse, es decir, dar vueltas, no decir directamente lo que quieres decir, ¿vale? no ser claro. Ir al grano es ser claro y directo, bueno, pues, hoy, hoy yo me he propuesto no enrollarme. Creo que ya me estoy enrollando, pero bueno (Risas).

Quiero ir al grano chicos, quiero ir al grano. He leído un artículo en un periódico español que se llama El País, es uno de los mejores periódicos de España, El País. Yo lo suelo leer todos los días. Hay informaciones muy interesantes, es más, yo, yo os recomiendo que leáis este, este periódico, si os gusta estar al día con la información que, la información de España, de lo que pasa en España, oye pues, este periódico está muy bien. Hay, hay muchos, muchos periódicos, pero El País, es quizás, quizás uno de, uno de los más leídos.

Bueno, pues nada, no me enrollo. He leído una noticia, muy, muy interesante, muy interesante, que dice que, en una escuela de Cataluña, los profesores han hecho una selección de los libros que tienen en la biblioteca para los niños. Se trata de niños muy pequeños, creo, de niños de cinco o seis años, me parece. Es una escuela infantil ¿no? y en esta escuela si, como en, me imagino que como en todas las escuelas hay una biblioteca. Creo que hay como unos, en esta escuela, hay como unos doscientos libros ¿no? doscientos libros infantiles para, para niños y niñas, no.

Vale, muy bien, pues estos profesores por lo que he leído en la historia de esta noticia, han hecho una selección y han digamos, han quitado, han quitado de la biblioteca, digamos, unos doscientos libros, doscientos libros, han retirado, digamos, han retirado de la biblioteca unos doscientos libros, doscientos cuentos, porque según ellos son tóxicos. Tóxicos, ¿Por qué son tóxicos? Porque reproducen, estoy leyendo literalmente lo que dice la noticia, porque reproducen patrones sexistas. ¿Entendéis? Estos libros, según los profesores de esta escuela, reproducen patrones sexistas.

Entonces, son unos doscientos libros que parece que es el treinta por ciento del total, ¿vale? De todos los libros que hay en la biblioteca de la escuela, el treinta por ciento, según estos profesores, unos doscientos libros, pues, son libros digamos sexistas ¿no? Que reproducen, reproducen patrones sexistas.

Si, lo que quieren decir, lo que quieren decir es que estos cuentos infantiles, pues, digamos que cuentan historias en las que, en las que hay un hombre, un chico, que es valiente, por ejemplo, que no tiene miedo, que se enfrenta a los malvados, y una chica, una chica que es débil, que tiene miedo, que es guapa, que busca, que busca casarse, ¿no? y entonces el hombre, el chico, el héroe, digamos, la defiende, la salva de los peligros, soluciona sus problemas ¿no? y se casa con ella, no. (Risas) Esa es la historia clásica, ¿no?. Pensad, por ejemplo, a libros como a cuentos, como Cenicienta, Caperucita, ese tipo, ese tipo de historias, ¿no? Los Tres Cerditos, en fin hay muchas, muchas historias, La Bella Durmiente, La Bella Durmiente también, La Bella y La Bestia, en fin, hay muchísimos, muchísimos libros infantiles, muchísimos cuentos, que si los analizamos, si los analizamos con la mentalidad de hoy, pues, si, si, si podemos encontrar estos patrones sexistas, de los que hablan estos profesores ¿no? Estos patrones sexistas, sí. Yo creo que todos podemos reconocer estos patrones en los cuentos que hemos leído siempre, no, cuando éramos pequeños, ¿no? Este tipo de historias.

Pero, no sé. A mí esta noticia me, me ha llamado la atención, ¿Por qué realmente es necesario hacer esto? ¿Es realmente necesario censurar estos libros de la biblioteca? ¿Retirarlos de la biblioteca? ¿Para que no lo lean los niños? No sé, no sé, no sé. Yo creo que, a mí realmente esto me parece excesivo, me parece excesivo, yo creo que es cierto que, digamos, la sociedad tradicionalmente, ha asignado roles diferentes a los hombres y a las mujeres, desde el principio, a los niños y a las niñas y la escuela, la escuela ha sido siempre protagonista de, de esto, ¿no? En la escuela los niños y las niñas han aprendido roles diferentes. Sobre eso, creo que no hay duda. Todos tenemos, todos creo que podemos estar de acuerdo en eso, ¿verdad? Pero, digamos que es… hay que, hay que analizar las historias y los cuentos infantiles en el contexto histórico ¿no? ¡Claro! esos cuentos fueron escritos en otros momentos, en un momento de la historia en el que los roles de los chicos y las chicas estaba muy bien definido, estaba muy bien dividido y si, si, vamos a, vamos a ser sinceros, esos títulos, esos cuentos y esas historias pues reproducen esa, esa sociedad donde fueron escritos, ¿no?

Lo mismo podríamos decir de Shakespeare o de El Cervantes o de cualquier escritor, de cual, de cualquier libro clásico, no, quizá no cualquiera, pero digamos que muchos libros clásicos del siglo XV, del siglo XVI, del siglo XVII, incluso mucho más actuales, sí los analizamos con la mentalidad de hoy en día, por supuesto que reproducen los estereotipos de los hombres y las mujeres del momento, ¿no? de aquel momento histórico en el que vivía el escritor. Pero, no podemos, no podemos censurar esas historias, no podemos cambiarlas, porque, porque no nos gustan ahora, digamos que ahora los escritores infantiles, me imagino que escriben historias más adaptadas a los tiempos modernos a los niños de hoy en día, no, me imagino, pero no lo sé, no lo sé, no creo que los escritores de hoy escriban con la misma mentalidad que escribían los escritores infantiles hace doscientos años, imagino que eso cambia, ¿no? Eso cambia.

Pero, tenemos que… ¿tenemos que censurar? ¿Tenemos que adaptar? ¿Tenemos que cambiar las historias tradicionales para hacerlas más, digamos, más acorde con nuestros tiempos? ¿Con nuestra mentalidad? A mí eso sinceramente, no, no, no me gusta, no me gusta esa idea, la verdad. Me chirria, me chirria. No sé si habéis, habéis escuchado alguna vez esa, esa palabra, ese verbo, chirriar, chirriar. Chirriar es cuando algo, algo no te suena bien. No, no sabes exactamente por qué, no sabes exactamente por qué, hay algo que no te suena bien, no puedes explicarlo completamente, pero, cuando dices, eso, eso, eso me chirria, es decir, no sé por qué, no te sabría decir por qué, pero no me gusta, no me gusta. No lo puedo explicar, pero, no me gusta, me chirria. Vale, entendéis, ¿no?

Entonces, a mi esta historia de censurar los libros infantiles, aunque yo entiendo que son libros infantiles producen esos patrones sexistas, pero, ¿censurarlos? ¿cambiarlos? Cambiar historias tradicionales como, como la Cenicienta, Caperucita Roja, La Bella y La Bestia, La Bella Durmiente, todos esos libros clásicos, tradicionales, ¿cambiarlos? ¿Adaptarlos? No hay… ¿no hay una alternativa mejor? Digo, lo de adaptarlos o cambiarlos porque en la noticia también se dice que muchos de estos libros, las editoriales han intentado adaptarlos a la mentalidad moderna, ¿no? Han hecho versiones, han hecho versiones modernas, no sé, por ejemplo, versiones en las que el héroe en lugar de ser el hombre es, es la mujer, ¿no? Hay un cuento, hay un cuento tradicional de San Jorge, creo, creo, creo que es la historia de San Jorge, me parece, en la que el héroe es el hombre que mata a un dragón y defiende a una, a una chica, ¿no? Es la historia clásica, no. Mata al dragón y defiende a la chica y se casa con la chica, me imagino ¿no? Bueno, han hecho versiones en las que la heroína, vale, en lugar de héroe hay una heroína, es ella, no, la chica, la mujer digamos, no. Y además el dragón, el dragón no muere, el dragón no muere, en fin, no sé, no sé. También leí una vez una historia, si, una historia adaptada, una historia adaptada del cuento de Caperucita Roja, no. Caperucita Roja, recordáis, es esa niña, que iba por el bosque a casa de su abuelita que estaba enferma en la cama y le llevaba una cesta con dulces que la había dado su Madre, por el camino encontraba el lobo y en fin, conocéis la historia, al final el lobo se come a la abuela, intenta comerse también a caperucita, bueno, pues, esa historia, también la han adaptado de forma que, el lobo es bueno, el lobo no se come a la abuela, en fin, cambian toda la historia para hacerla menos cruel, vale, para hacerla menos cruel.

Para que los niños no tengan traumas, para que no haya violencia, para que no haya maltrato a los animales, en fin. A mí todo esto es que me chirría un poco, me chirria un poco. Hace unos años leí un artículo de un escritor, de Javier Marías, donde hablaba de este tema, ¿no? Y decía, no recuerdo bien ahora, creo recordar que decía, que estamos intentando, digamos, sobreproteger a los niños, ¿vale? Sobreproteger a los niños. Que, bueno, los niños tienen que crecer en un mundo, donde no todo es fácil, donde no todo es ji, ji, ja, ja. Y los niños tienen que aprender, tienen que aprender a sobrevivir en un mundo que puede ser difícil, ¿no? Entonces, los cuentos, estos cuentos, donde hay muerte, donde hay héroes, donde hay gente que sufre, bueno, pues, eso les ayuda, les ayuda a entender poco a poco que el mundo no es siempre tan fácil, la vida no es siempre tan fácil como puede parecer, ¿no? No sé.

A mí, como os digo, esta idea de adaptar los cuentos o incluso censurarlos en esta, en esta escuela, de retirarlos de la escuela totalmente, me parece, me parece excesivo, me parece demasiado radical. Yo creo que, yo creo que estos cuentos infantiles reflejan obviamente el período histórico en que fueron escritos, eso es indudable. Pero, no creo que la solución sea adaptarlos, cambiar las historias o retirarlos de las bibliotecas para que los niños no los puedan leer. A mí me parece fantástico que un niño de cuatro o cinco años lea el cuento tradicional de Blanca Nieves, de La Cenicienta, de Caperucita Roja, a mí me daría mucha pena que los niños de hoy en día no lean esos cuentos.

Uy, uy, uy (Risas) me acabo de dar cuenta de que he cometido un pequeño error ¿no? Ehh, tendría que haber utilizado el imperfecto de subjuntivo, tendría que haber dicho: Me daría mucha pena que los niños de hoy en día no leyeran, no leyeran esos cuentos, ¿vale? No leyeran esos cuentos. Sí, me daría mucha pena porque son libros mágicos, son libros mágicos son historias de toda la vida, claro, hay que, hay que enseñar a los niños cómo interpretar esas historias, los padres, los profesores, pueden digamos, explicar el contexto de esas historias, eso sí lo podemos hacer ¿no? Si tienes un hijo pequeño, le puedes contar estos cuentos donde el hombre es siempre héroe, el niño o el chico es el que salva a la princesa, a la chica, vale, se casa con ella. En fin, todo eso, lo puedes, simplemente, explicar al niño, le puedes, le puedes explicar que, que todas estas historias son antiguas, son tradicionales y que hay que entenderlas así.

De igual modo, de igual modo, que ahora no hay, no hay príncipes, no hay princesas, no hay dragones, en fin, todas esas historias, son mágicas, pertenecen al mundo de la fantasía y entonces a los niños, pues, habría que explicárselo de ese modo, no. Los padres, los encargados de la educación de los niños, digamos, interpretar esas historias para, para los chicos, para que, para que ellos también la sepan interpretar en su contexto, ¿no? Y eso, eso es mucho más interesante, incluso cuando son niños muy pequeños, pero, digamos que, remover o retirar esos libros de las bibliotecas o adaptarlos, me parece, me parece, no sé, a mí, o como he dicho antes, me parece, me parece mal, me chirria, ¿vale? Me chirria.

No sé, pasa lo mismo con, con muchos libros clásicos, ¿no? pensar en Guerra y Paz, Dostoyevsky, en Shakespeare, cualquier, cualquier, cualquier libro clásico obviamente reproduce el… la moral, la ética del momento y hay que entenderlo en ese contexto. Pero, censurarlo, adaptarlo, removerlo de las bibliotecas, porque no se, porque no se adapta a, a nuestros tiempos, bueno, me parece, me parece, me parece muy poco inteligente, la verdad. Me parece poco inteligente, yo creo que, bueno, los nuevos libros que se escriben poco a poco, estarán más adaptados a… al mundo moderno obviamente. Yo, yo no tengo hijos, entonces, no, no sé cómo son los libros de hoy en día, pero, me imagino, que son libros con historias más adaptadas al mundo moderno, no creo que, haya siempre chicos que sean los valientes y chicas que sean débiles, ¿no? Preocupadas simplemente por casarse. No creo que, que, que sea así. Yo creo que, de una forma natural los escritores, pues, estarán escribiendo, estarán escribiendo libros más acordes con los tiempos que corren, con los tiempos modernos, vale.

En general, en general, yo creo que hay que tener esa aptitud de dejar, dejar que las cosas ocurran de modo natural, ¿vale? Sin forzarlo. Poco a poco, los escritores infantiles escribirán historias más acordes con, con los niños de hoy en día, ¿vale? Poco a poco de una forma natural, de una forma espontánea, ¿vale? Sin forzarlo. Y bueno, pues, y, me parece normal y me parece estupendo y me parece fantástico. Junto a los libros tradicionales, junto a Cenicienta, Caperucita Roja, podemos tener libros más modernos, vale. No, no, no, no hay ningún problema, porque no podemos dejar los libros tradicionales y los libros modernos que convivan, ¿no?

Y que los niños, que desde pequeños se acostumbren a interpretar las historias, los personajes, lo que pasa, lo que pasa en, en los libros, lo que pasa en los cuentos, bueno, pues que, aprendan a interpretarlo en su contexto, con la ayuda de los padres, con la ayuda de los profesores.

A mí eso, no sé porque, a mí eso, esa, esa, me parece, quizá, la, la, la actitud más sana, la alternativa más factible, dejar, dejar los libros tradicionales como, como son, como fueron escritos y enseñar, enseñar a los niños a interpretarlos en su contexto histórico en el momento en que fueron escritos, pensando además que, bueno, los, los libros que se escriben actualmente pues, son diferentes y bueno, los niños tienen acceso también hoy en día a otro tipo de historias, donde los roles entre niños y niñas son mas actuales, digamos ¿no?

Bueno chicos, no sé qué pensáis de todo esto, es una noticia que me ha, me ha llamado la atención y me apetecía en fin reflexionar un poco en voz alta con vosotros y bueno, si tenéis, si tenéis algún comentario que hacer ya sabéis que a mí me encanta leer los comentarios que escribís en nuestro blog o en nuestra página de Facebook. Os recuerdo, os recuerdo que la transcripción de este podcast esta como siempre o como casi siempre en nuestro blog, ¿vale? Y cómo, como os digo muchas veces es muy importante leer y escuchar ¿vale?

Hemos usado un montón de expresiones interesantes ¿no? Me chirria, por ejemplo, ¿vale? Entonces, si vais al blog leéis, leéis la trascripción y ahí podéis ver como se escriben las palabras y las expresiones que yo uso, ¿de acuerdo? Yo os aconsejo también, que escuchéis el podcast de cada episodio, dos o tres veces, ¿no? Cómo os he dicho otras veces, escuchad y leed, escuchad y leed con un bolígrafo en la mano, con un bolígrafo en la mano intentando subrayar las palabras que no entendéis, tomando notas, en fin, trabajándolo un poquito, ¿vale?

Bueno chicos, pues por esta semana creo que es suficiente, no. No me quiero enrollar. Esta semana, esta semana me he enrollado menos, ¿vale? Esta semana me he enrollado menos, pero, pero, vale, he ido, he ido más al grano, recordáis estas expresiones, ir al grano, no andarse por las ramas, ehh, esas expresiones son interesantes. Bueno chicos, pues, no me enrollo, muchísimas gracias. Espero leer vuestros comentarios, decidme que, que os parece esto de los cuentos infantiles, si son sexistas o no, qué podemos hacer y nada mas, nada mas por esta semana chicos, nos escuchamos, nos escuchamos la próxima semana aquí en español con Juan ¡Venga! Que paséis una semana fantástica. Un beso. Hasta luego.

¿Quieres mejorar tu español?