Estudiantes de español que me ponen muy nervioso

(Y algunos consejos para aprender español)

Como profesor de español, hay tres tipos de estudiantes que me ponen nervioso, que me sacan de quicio, que me ponen de los nervios. En este vídeo te explico por qué y te doy algunos consejos para aprender español.

TRANSCRIPCIÓN

En el vídeo de hoy vamos a ver tres tipos de estudiantes de español que me ponen muy, muy nervioso…

¡Hola, chicos! ¿Qué tal? Bienvenidos y bienvenidas a Español con Juan. Recuerda que aquí puedes ver vídeos en español para aprender español.

Yo normalmente soy una persona muy paciente. En general, los profesores de español somos personas muy pacientes, creo. Pero hay tres tipos de estudiantes de español que me ponen muy, muy nervioso, que me irritan, que me ponen de los nervios.

Esto es lo que vamos a ver en el vídeo de hoy

¿Estáis listos? ¿Estáis listas?

¡Venga! ¡Empezamos!

  1. El estudiante que quiere que tú le enseñes español

La mayoría de los estudiantes dicen: quiero aprender español. Voy a clase de español porque quiero aprender español. Sin embargo, hay un tipo de estudiante que dice:

Quiero que tú me enseñes español, por favor, enséñame español.

¿Veis la diferencia? ¿Entendéis la diferencia entre enseñar y aprender?

No es lo mismo enseñar que aprender. No es lo mismo el estudiante que dice “yo quiero aprender” que el estudiante que dice “quiero que tú me enseñes”.

El estudiante que dice “enséñame español” piensa que el responsable de que él o ella llegue a hablar español no es él, sino tú, que para eso eres el profesor.

Si él no llega a hablar español bien es por culpa del profesor, es el profesor el culpable de su fracaso. Él, no.

Este tipo de estudiante no ha comprendido que para llegar a hablar un idioma tiene que hacer un esfuerzo, tiene que ser activo, tiene que estudiar… Es como si pensara que él no tiene que hacer nada, que simplemente tiene que sentarse en clase, escucharte y ya está, que eso es suficiente. Y si él no aprende español, entonces es tu culpa. Si él no aprende español es porque tú no eres un buen profesor…

¡Por favor, enséñame, enséñame español!

Tío, cógete un libro y estudia. ¡Cógete un libro de gramática y estudia! Y déjame en paz.

Yo no puedo poner en tu cabeza los verbos, las preposiciones, los adjetivos y los pronombres… ¿qué quieres que haga, que te ponga mi conocimiento en tu cabeza, que te haga una transfusión de ideas, de cerebro… quieres que te haga un trasplante de cerebro?

Eso es imposible, tío. Es imposible que alguien te enseñe español. A ver cómo te lo digo, a ver cómo te lo explico: nadie puede enseñarte español, eres tú el que tiene que aprender.

Perdonad, pero es que me pongo de los nervios con este tema.

  1. El estudiante que siempre pregunta “por qué”.

Yo soy el profesor, yo soy el profesor de español, ¿no?  Entonces, en clase, yo explico algo, no sé, digo, por ejemplo, “la palabra mañana en español tiene dos significados. Por un lado significa una parte del día y por otro lado también significa el día después de hoy…”

Entonces, siempre hay algún estudiante que pregunta: ¿por qué?

¿Cómo que por qué? Pues porque es así. Yo no lo he inventado.

Sí, pero por qué.

Es así, es una regla. Es el es español. Es así.

Sí, pero por qué.

Y el tío insiste, una y otra vez, una y otra vez… ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Bueno, tío, a ver cómo te lo explico.

Para aprender una lengua no hay que entender por qué la palabra mañana en español significa una parte del día y también significa el día después de hoy…

No tienes que entender el porqué. Es así y punto. Tienes que aceptarlo.

¿Por qué?

El porqué, el saber por qué es así no te va a ayudar a hablar español mejor, el entender las razones lógicas de una regla no te va a ayudar a hablar mejor.

Pero es que yo no lo entiendo….

Es que no se trata de entender. Simplemente tienes que aceptar que es así, tienes que aceptar que en español la palabra mañana se usa para una parte del día y también para el día después de hoy.

Lo tienes que aceptar y punto.

Pero por qué…

Muchas de las cosas que ahora no entiendes las entenderás en el futuro, poco a poco, a su tiempo… pero recuerda: saber el por qué de una regla gramatical no te va a ayudar a hablar mejor.

¿por qué?

  1. El estudiante que no habla

No hay nada que me ponga más de malhumor que el estudiante que no habla en clase. 

Tú, como profesor, intentas que las clases sean interactivas, que los estudiantes participen, que hablen unos con otros en español.  Al fin y al cabo, en muchos casos la clase de español es el único lugar donde los estudiantes pueden hablar en español.

Entonces, bueno, tú, como profesor, organizas una actividad interactiva, comunicativa, para promover la comunicación.

Llegas a clase y, no sé, por ejemplo, haces preguntas a los estudiantes, tipo, por ejemplo, ¿qué has hecho el fin de semana? Y entonces, lo que odio, lo que más odio en el mundo, es el estudiante que responde:

¡Nada!

No dice no he hecho nada. No dice estaba muy cansado y no tenía ganas de hacer nada. No dice, me he aburrido, me he quedado todo el fin de semana en casa y no he hecho nada.

No , no dice nada de eso, dice simplemente: nada. Una palabra: nada. Eso es lo único que dice.

Luego, le preguntas, por ejemplo, no sé, te gusta la música y responde: sí. No dice me gusta mucho la música, escucho música todos los días, me gusta mucho la música clásica, me encanta el rock, toco el violín… no, simplemente dice “sí”. ¿te gusta la música? Sí…

Luego, no sé, le preguntas… no importa, cualquier cosa que le preguntes, cualquier pregunta que le hagas el tipo siempre va a contestar con una palabra: sí, no o quizás, en el mejor de los casos, quizás use dos palabras: no sé.

O quizás, peor, mucho peor, quizás va a decir la palabra que más odio, la palabra que odio que mis estudiantes digan: depende.

¿Te gusta ir al cine? Depende. ¿Qué te gusta comer? Depende. ¿Qué piensas de…? Depende. Todo depende…

Vamos a ver si nos aclaramos. Yo no hago este tipo de preguntas porque me interese conocer tu vida privada. Yo sinceramente, no tengo mucho interés en saber qué haces el fin de semana, ni quiero saber realmente el tipo de música que te gusta escuchar, si has ido al cine con tus amigos, si estás casado, si estás divorciado, si eres homosexual… A mí me da exactamente igual y no tengo ningún interés realmente, no, créeme, de verdad, no tengo ningún interés personal en saber todas estas cosas sobre tu vida privada….

Te hago todas estas preguntas simplemente para hablar, para conversar. Porque la única manera de aprender a hablar español es… hablar español. A hablar español se aprende hablando español. No hay ningún otro secreto. Tienes que hablar. A clase de español tienes que ir a hablar. No puedes ir a clase de español a sentarte allí, coger notas, no decir nada y cuando el profesor te pregunta algo responder con un monosílabo o con una o dos palabras.

Eso corta totalmente la comunicación.

Sí, no, nada, no sé, sí, no… depende…

Cuidado: no estoy hablando del estudiante tímido, del estudiante introvertido, del estudiante que es por naturaleza callado. Eso lo entiendo. Eso lo entiendo perfectamente. Hay estudiantes tímidos a los que les cuesta hablar en público y, por supuesto, yo no les fuerzo a hablar, no quiero que se sientan mal en clase. Eso lo entiendo perfectamente porque yo mismo como estudiante era  tímido y me costaba mucho hablar en público, en frente de un grupo de estudiantes. No, no estoy hablando del estudiante tímido. Estoy hablando del estudiante que no es tímido, que no es nada tímido, pero que no habla en clase, que responde con monosílabos y que hace difícil la comunicación y el diálogo en clase.

Y, por cierto, me da igual si lo que me dices en clase de español es verdad o mentira. Me da exactamente igual. Si no me quieres decir la verdad, no me lo digas, no me interesa saber qué has hecho realmente el fin de semana, pero por amor de dios, dime algo, habla, participa, charla, conversa…

Bueno chicos, estos son los tres tipos de estudiantes más irritantes en clase de español, al menos para mí. Los estudiantes que me ponen de los nervioso.

Vosotros pensáis que exagero, que la vida del profesor de español es fácil… no, no es fácil, para nada… tenemos muchos problemas. En otro vídeo os hablaré de otros problemas que tenemos los profes de español, pero por hoy ya basta, no me enrollo más.

Un saludo a todos y a todas y nos vemos en el próximo vídeo.

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¡Adiós! ¡Nos vemos en el próximo vídeo!