Decir palabrotas y tacos en español

Resumen:

Aprender español significa también aprender a decir palabrotas y tacos. En el episodio de hoy de nuestro podcast para aprender español vemos algunas palabrotas muy frecuentes en español y hablamos de cuándo y cómo decirlas.

TRANSCRIPCIÓN

¡Hola chicos! ¿Qué tal? Bienvenidos, bienvenidos y bienvenidas a un nuevo episodio de “Español con Juan.” Esto es, como ya sabéis, como ya sabéis, yo lo digo todas las semanas, pero hay mucha gente nueva que llega cada semana y que no sabe qué es esto ¿Pero qué es esto? ¿Pero qué esto? “Español con Juan” ¿Pero quién Juan? Bueno chico, chica, esto es un podcast en español para aprender español ¿Con quién? Con Juan ¿Quién es Juan? Yo soy Juan, profesor de español.

Entonces aquí estamos, aquí estáis vosotros y vosotras, aquí estáis porque queréis, no aprender, porque ya sabéis, ya sabéis español. Me estáis entendiendo ¿No? Si me estáis entendiendo es porque sabéis español. Estáis aquí para mejorar, para mejorar vuestro español, claro que sí.

¿Vosotros, vosotros decís palabrotas, decís tacos? ¿Sabéis, sabéis qué son las palabrotas en español? No digo cuáles, no, no, no. No digo cuáles, digo: ¿Qué son las palabrotas? Después, después veremos cuáles. Primero, yo quiero saber ¿Sabéis qué es una palabrota? ¿Qué son las palabrotas? También se pueden llamar “Tacos.” O también “Picardías.” No sé, pero digamos palabrotas, palabrota ¿No? Palabras, una palabra grande, palabrota ¿Vale? Palabrota, una palabra grande.

¿Qué son las palabrotas? Bueno pues son estas palabras normalmente que tienen una referencia sexual ¿Vale? O escatológica ¿No? Escatológica ¿Entendéis, no? Escatológica. Una referencia sexual o escatológica y que se usan a veces, que se usan a veces para, bueno, para enfatizar algo, para hacer una exclamación. A ver, no sé si me estáis entendiendo.

Tú imagínate, imagínate, imagínate que vas a, que vas a poner un cuadro, imagínate que vas a poner un cuadro en tu casa en la pared ¿Qué necesitas? Necesitas un martillo, necesitas un martillo ¿Vale? Y un clavo, un clavo. El clavo es esa cosita pequeñita que pones en la pared ¿No? Y para meter, para meter, para meter el clavo necesitas el martillo. Entonces vas con el martillo y haces: “Pum, pum, pum, pum” y clavas el clavo ¿No? Eso se llama clavar, clavar el clavo. Tienes que clavar el clavo en la pared para poner un cuadro ¿No? Pues, imagina que tú estás clavando el clavo con tu martillo, pum-pum-pum, y te das un martillazo, te das un golpe con el martillo en un dedo: “¡Pum!” ¡Ay, ay, ay, ay! ¿Qué dices? ¿Qué dices en ese momento? Si eres español, probablemente, probablemente digas: “¡Coño! ¡Joder! ¡Hostia! ¡Cojones! ¡Me cago en todo!” ¿Vale? Por ejemplo, por ejemplo esos son palabrotas, esos son palabrotas. Son palabras de contenido sexual o escatológico que se dicen para enfatizar algo. En este caso para enfatizar que te has hecho daño en el dedo, que te duele el dedo ¿Vale?

Y sí, se usan, se usan en ciertas ocasiones. Bueno, bueno esa es la idea, esa es la idea. Según la educación, según la educación que nos dan desde pequeños, esas palabrotas no se pueden decir habitualmente, no se pueden decir todo el tiempo, no se puede estar todo el tiempo diciendo: “Coño, joder, cojones, me cago en la puta, hostia.” No se puede, no se puede hablar así todo el tiempo eso, eso es de mala educación, eso es de mala educación. Desde que somos niños nos dicen: “No, esa palabra no se dice. No, esa palabra no se dice.” y así nos enseñan, así nos enseñan nuestros padres que esas palabras, bueno, pues, son feas ¿No? Son feas y realmente no se deben decir.

Lo que pasa, lo que pasa es que cuando crecemos ¿No? A medida que crecemos pues poco a poco vamos aprendiendo a decirlas ¿No? Y bueno, las aprendemos en la calle, en la escuela, con los niños, con los otros niños, con los amigos, jugando ¿No? Poco a poco las vamos aprendiendo ¿No? Y claro, cuando llegamos a mayores pues ya las sabemos, las conocemos estas palabras y normalmente, normalmente lo que pasa es que no las decimos de una forma habitual, sino que la decimos en ocasiones especiales.

Si las decimos en forma habitual pues en primer lugar da una impresión, una impresión a las otras personas de que eres una persona muy mal educada, una persona que no tiene una buena educación, que no tienes vocabulario ¿Vale? Por ejemplo, porque la gente que usa estas palabras muy a menudo, lo que pasa es que no tienen vocabularios suficiente para expresarse, para expresar lo que sienten, para expresar sus ideas y entonces lo que hacen es que usan mucho estas palabras que conocen muy bien ¿No? Y eso pues compensa su falta de vocabulario, pero claro, la gente piensa: “Bueno sí, esta persona es… no tiene buena educación.”

También puedes molestar a otras personas. Hay personas a las que estas palabras les molestan ¿No? No les gusta escucharlas tan a menudo, no están acostumbradas. Entonces es mejor no decirlas muy habitualmente ¿No? Puedes molestar también, no puedes decirlas delante de niños ¿Vale? Delante de niños o delante de niñas y bueno pues los niños no están acostumbrados a escuchar estas palabras y entonces les puedes también causar una molestia ¿No? Entonces es mejor no decirlas, es mejor no decirlas tan a menudo, no decirlas habitualmente.

Además, además estas palabras se usan para causar un impacto. Cuando las usamos es para, las usamos en ocasiones especiales para enfatizar algo, para no sé, para aumentar la expresividad de lo que estamos diciendo. Si las usamos, si las usamos habitualmente pues entonces la gente se habitúa a escucharlas y estas palabras pierden su fuerza. Si todo el tiempo digo: “Coño, coño, coño” pues claro, al final la gente pues se habitúa y esta palabra no tiene poder, no tiene la fuerza expresiva que podría tener. Si tú no dices normalmente palabrotas pero un día por cualquier motivo dices: “¡Coño, joder!” Entonces la gente dice: “Oye ¿Qué le pasa? Se ha enfadado ¿Por qué habla así?” ¿Vale? Entonces la gente te escucha y esa palabra tiene fuerza, esa palabra comunica algo especial.

Entonces en resumen, en resumen estas palabras pues yo creo que bueno son palabras que al fin y al cabo son palabras que hay que usarlas en el momento adecuado, como todo, como todo en la vida. Hay que saber usarlas en el momento adecuado, no las puedes usar en una entrevista de trabajo, no las puedes usar con niños, si eres profesor obviamente no las puedes usar en clase, no las puedes usar con tu familia normalmente, no, con tu familia tampoco, con tus hijos, con tus padres, con tus hermanos, no. Hay que usarlas, hay que usarlas con amigos, en ocasiones informales y cuando realmente sean necesarias ¿Vale?

Yo cuando era pequeño, cuando era joven también no las usaba, de niño no las usaba, de niño nunca las usé estas palabrotas. De joven a veces, a veces pero tampoco me gustaba mucho, no, no las usaba, no las usaba a menudo y ahora las uso a veces cuando tengo, cuando estoy enfadado por ejemplo. Cuando me sucede algo inesperado ¿No? No sé, por ejemplo cuando estoy clavando un clavo en la pared y me doy un martillazo en el dedo.

Entonces claro, si ahí pues claro me viene con toda el alma decir: “¡Cojones! ¡Coño! ¡Joder!” ¿Vale? Claro, es algo que no puedo evitar, no puedo evitar, es normal, es normal. Pero lo que me he dado cuenta, perdón, de lo que me he dado cuenta es de que por ejemplo en televisión, en televisión española antes cuando yo era más joven no se decían muchas palabrotas. Los periodistas, los, no sé, los entrevistadores y los entrevistados, la gente que iba a la televisión normalmente no usaban palabrotas, tampoco se usaban en las películas o en las series de televisión. La gente no decía, no decía estas palabras ¿No? Y ahora, ahora sí, ahora las dicen muy a menudo. Quizás para mí, demasiado a menudo ¿Vale? Demasiado a menudo.

Por un lado es normal que se digan más palabrotas que antes ¿Por qué? Bueno, el cine, la televisión debe reflejar el modo como parla, perdón, como parla… A veces me salen palabras en italiano. Como habla. La televisión, el cine debe reflejar como habla la gente, la gente de la calle. Bueno, pues entonces si la gente de la calle habla así, pues sí. Si un personaje, si un personaje habla así pues entonces es normal, me parece normal que el personaje en la película hable así, usando palabrotas y en la televisión pues también. Bueno, no me parecería, no me parecería bien si usaran estas palabrotas en el telediario, por ejemplo. Eso estaría muy feo ¿No? Os imagináis en el telediario, en las noticias, en un documental, en este en este tipo de programas, no, ahí sería muy feo ¿No? Pero en una serie de televisión o entrevistando a alguien, a un actor o a alguien, no sé a alguien de la calle que se expresa de ese modo, bueno, pues no pasa nada, de vez en cuando.

Lo que pasa, el problema, el problema que yo he visto ahora es que se usa demasiado, para mí se usa demasiado. Quizás yo soy un poco anticuado, soy un poco tradicional. Pero, a mí como digo me parece que estas palabras se usen de vez en cuando sí está justificado más o menos, sí vale, lo puedo entender, pero no muy a menudo, no muy a menudo, eso me parece un poco de mala educación, me parece feo ¿Vale?

Hay personas, hay personas que son mucho más conservadoras que yo, son mucho más tradicionales que yo, digamos, y odian a estas palabras, absolutamente no las dicen nunca, les causa mucho embarazo decir estas palabras o escucharlas incluso. Y lo que hacen estas personas es que sustituyen, sustituyen la palabrota por otra palabra ¿No? En lugar de decir, por ejemplo en lugar de decir “Culo” dicen “Pompis.” No sé, no sé si habéis escuchado pompis. Es una palabra, es una palabra muy infantil que… Yo tengo una amiga que dice pompis, no dice “Culo”, porque todo el mundo dice culo, pero ella dice pompis ¿No? ¿Por qué? Porque “culo” es una palabrota, es una palabrota muy suave ¿No? No es una palabrota muy fuerte: “culo.” Bueno pues, para ella “culo” es algo que no se debe decir y dice “pompis” y claro, eso para mí es un poco ridículo ¿No? Eso es un poco exagerado ¿Vale? En lugar de decir “culo” decir “pompis”, eso es muy infantil, me hace reír porque me parece muy infantil y bueno, eso me parece una exageración.

O por ejemplo también, también dice: “Cáspita.” Cáspita, en lugar de decir “¡Cojones!” Dice “Cáspita” o “Cogorcio.” En lugar de decir “Cojones” dice “Cogorcio” ¿No? Son palabras, son palabras que usan algunas personas para no decir, para no decir la palabrota. O por ejemplo “Miércoles” ¿Vale? En lugar de decir “Mierda” algunas personas dicen ¡Miércoles!” ¿No? Digamos, aprendieron de niños que esas palabras no se pueden decir y entonces todavía, cuando son mayores, todavía tienen esa digamos, esa educación, esa forma de entender el lenguaje que es, bueno que piensan que es algo, que sienten que esas palabras son feas y no se deben decir y entonces ellos mismo se autocensuran, ¿no? Entonces dicen, en lugar de “mierda” dicen: “¡Miércoles!” ¿No? “Miércoles” o “cogorcio” o “cogollos” en lugar de “cojones” dicen: “¡Cogollos!” En lugar de, o “cogorcios” o “cáspita” o “pompis” ¿No? O también había otra palabra, sí. En lugar de “Coño” en lugar de coño dicen “Coñe” o “Coña”.

Yo tenía una tía que cuando estaba, nunca habla así, nunca usaba estas palabras. No, no en mi casa, en mi casa nunca hemos usado estas palabras, pero mi tía cuando algo digamos, cuando estaba enfadada, cuando no sé, tenía algún problema, cuando estaba exasperada, cuando estaba harta de algo decía: “¡Coña!” “Coña” era, “coña” era lo máximo que yo he escuchado decir en mi casa, “Coña” no Coño: coña ¿Vale? Coña. Y “Jolines”, jolines en lugar de cojones, decía: “Jolines.” “Jolines.” Eso lo sigo escuchando ¿No? Hay gente que dice “Jolines” en lugar de cojones ¿No? O “Jolín”, “jolín” o “Jolines.” Estas son, estos son digamos sustituciones de las palabrotas, son un poco infantiles, yo no las digo. Yo prefiero decir las palabrotas, prefiero decir las palabrotas directamente, no decir estas palabras. Prefiero decir las palabrotas, pero no decirlas muy a menudo ¿No? Decirlas solamente cuando en momentos especiales ¿No? Por ejemplo cuando estoy muy enfadado o cuando quiero enfatizar algo ¿No?

Quería también decir, sí, que estas palabras, estas palabras como “cáspita” o “coña”, o “jolines”, o “pompis” pues son típicas también quizás de las mujeres ¿No? Porque por lo menos antes, tradicionalmente, las palabrotas, los niños en general se supone, se suponía que no deberíamos decir palabrotas pero las niñas, las niñas sobre todo, las niñas menos, menos que los niños ¿Eh? Por lo menos en la educación antigua era así ¿No? Los niños se suponía que bueno, poco a poco conforme iban creciendo, pues bueno era normal que comenzaran a decir palabrotas ¿No? Cuando eran adolescentes, poco a poco, no demasiadas. Pero bueno, se podía tolerar algunas. En el caso de las chicas no, en el caso de las chicas nunca era tolerable que una chica joven dijera palabrotas ¿No?

Y de hecho, de hecho yo cuando era joven, cuando estudiaba en la universidad, las chicas que yo conocía, mis amigas no decían palabrotas, muy raramente decían palabrotas. Bueno, sí, decían: “Culo”, “Mierda” y estas palabrotas sí pero no como otras, “cojones” no. A veces, a veces sí pero muy raramente, muy raramente ¿Vale? No de una forma habitual.

También, también estoy pensando en una palabrota, en una palabrota que no he entendido nunca muy bien, que es: “Leche” ¿Vale? Leche. Leche, la leche del café, del café con leche, ¿No? Puede ser utilizada como una palabrota ¿Vale? Y depende del contexto, claro, depende del contexto. Eso es interesante porque algunos estudiantes me han preguntado: “Pero Juan ¿Por qué leche no se puede decir, leche?” Sí, obviamente se puede decir “leche”, se puede decir café con leche, obviamente cuando vas al supermercado “voy a comprar una botella de leche”, no es un problema. Pero en algunos contextos puedes decir: “Ay, me cago en la leche” o “¡leche!” ¿No? Así como algo, como una exclamación y entonces esa puede ser una palabrota también y sí, una palabrota que dicha así, dicha de forma habitual también se debería evitar ¿No? Se debería evitar ¿Vale?

No sé, no sé si en otros idiomas es igual, yo me imagino que sí ¿No? Me imagino que en polaco, en ruso, en todos los idiomas hay palabrotas ¿No? Hay palabras tabús ¿No? Palabras que no se deben decir normalmente pero que se dicen ¿No? Me imagino que será igual en todos los idiomas. En árabe, japonés, es algo cultural ¿No? O sea quiero decir, algo universal ¿No? Me imagino ¿Eh? No conozco todos los idiomas.

Algo que sí me sorprendió cuando vine a Inglaterra es que aquí en Inglaterra, el idioma o la sociedad no sé, es más conservadora, es más conservadora. Aquí decir estas palabras en inglés suena muchísimo más fuerte que en español. En español es más tolerable, la gente puede pensar que no es de buena educación pero en inglés, en inglés realmente suena como algo realmente muy, muy fuerte. En televisión normalmente no se usan estas palabras, cuando alguien usa estas palabras, bueno hay casi, casi hay escándalos ¿No? Por lo menos hace unos años, ahora quizás poco a poco está también cambiando, claro, todo evoluciona pero de todas formas es mucho más tradicional y mucho más rígido que en España.

Hay creo que por ejemplo en la BBC hay una serie de palabras que no se deben decir nunca, que están prohibidas. Creo que hay una lista de palabras que están prohibidas y hay una palabra, una palabra que empieza por “C” en inglés, hay una palabra que empieza por “C” en inglés y que no se puede decir nunca, ni siquiera, ni siquiera en la calle cuando estás muy, muy enfadado, cuando tienes algún problema muy grande. No, no, esa es una palabra, es un insulto tan grande que si dices esa palabra, no lo sé pero creo que te pueden fusilar. Bueno, es una exageración pero quiero decir que es una palabra muy fuerte, es muy fuerte.

Y hay otra palabra que empieza por “F” que ahora es un poco más aceptada pero también es muy, muy, es algo que no, realmente no se debe decir. No, realmente no se debe decir. Yo no la digo nunca, no la digo nunca, jamás esa palabra porque aquí, yo, yo, digamos que es el equivalente de “joder” ¿No? Yo en español digo de vez en cuando digo: “Joder” ¿Vale? Para mí no es un problema, no? Cuando estoy enfadado, cuando estoy nervioso digo: “Joder, joder.” Yo no diría nunca, nunca, nunca, nunca esa palabra en inglés, nunca. Jamás y no sé si, creo que no la he dicho nunca en inglés en voz alta a nadie ¿Eh? O en la calle, jamás. Porque he aprendido que esa palabra no se puede decir y de hecho yo no conozco a nadie que la diga, ningún inglés o claro, claro que he visto por la calle a gente que lo dice pero realmente no… nadie cercano a mí usa ese tipo de lenguaje ¿Vale? Si alguien usa ese tipo de lenguaje la gente piensa que es alguien muy, alguien muy inculto, alguien muy… que no tiene educación ¿Vale?

En español se dice: “Barriobajero.” Barrio, barriobajero ¿Entendéis? “Barrio” es una zona de la ciudad, “bajo” quiere decir de un nivel muy bajo ¿Vale? Un barrio bajo, es decir de un barrio que no es muy, es un barrio digamos que no tiene un nivel muy alto de educación ¿No? Entonces se dice que alguien es “barriobajero” que alguien es de ese tipo de barrio, de un barrio sin… de una zona de la ciudad sin mucha educación. Entonces si alguien en inglés usa esas palabras, incluso una sola vez, la gente piensa que es muy “barriobajero” ¿No? En España, en España no, en España no es así, en España es un poco más tolerable este tipo de tacos ¿Vale? Es un poco más tolerable, como he dicho, no es que se deben decir de forma habitual ¿No? No, no, no, no, tampoco. Pero digamos que bueno, en la calle, con tus amigos pues no pasa nada si de vez en cuando usas estas palabras ¿Vale?

Y los extranjeros, las personas que aprenden español pues a veces, a veces usan estas palabras. Depende de la persona claro, depende de la persona, pero yo he visto que muchos extranjeros, muchos… sobre todo chicos jóvenes, usan algunas de esas palabras, no sé… cuando aprendes un idioma te gusta usar las palabras que no están en los libros ¿No? Las palabras que usa la gente de la calle.

Recuerdo que tenía un amigo que, un amigo creo que era holandés que decía siempre: “De puta madre, de puta madre, de puta madre.” Todo le parecía “de puta madre” y bueno era normal, era normal porque él acababa de aprender esa palabra y le gustaba mucho y bueno, es normal ¿No? Es normal y también, también una palabra muy popular entre la gente que estudia español y que van a España es: “¡Cojones!” ¿No? Cojones, cojones.

Digamos que yo entiendo que claro, si estas estudiando español bueno pues te gusta estudiar estas palabras que no están en los libros de texto, que no te han enseñado en clase, que tus profesores nunca han usado y las aprendes en la calle y bueno pues sí te gusta, te gusta usar estas palabras. Es normal, simplemente recordad que bueno, hay siempre un momento para todo, que hay que usarlas en el contexto adecuado, que no se pueden usar delante de niños, delante de personas mayores quizás, en situaciones formales ¿No? En una, obviamente en una entrevista de trabajo no, en una oficina, en todo este tipo de… Hay que tener cuidado, hay que tener cuidado, usarlas simplemente en situaciones muy informales donde la gente está acostumbrada a usar estas palabras. Y en cualquier caso, en cualquier caso aunque yo entiendo que si tú estás estudiando español y te gustan estas palabras porque, es interesante, es interesante también decir que cuando, cuando dices una palabrota en un idioma que no es tu idioma realmente no tiene la fuerza, no tiene la fuerza que tiene. Tú no captas, tú no captas la fuerza que realmente tiene, porque no es tu idioma ¿Vale?

Si a mí me dicen una palabrota en japonés, por ejemplo o en chino, o en ruso yo bueno, vale, es una palabrota pero para mí no tiene la fuerza emocional, la fuerza emotiva que tiene para un ruso, para un chino o para un japonés ¿Vale? Pues igual pasa en el español, la gente que estudia español llega a España, escucha: “De puta madre” y entonces ellos repiten siempre “de puta madre, de puta madre” o “cojones, cojones” y claro no se dan cuenta de que esas palabras tienen en español una carga emocional que ellos no captan ¿Vale? Quizás en su idioma, quizás en su idioma no las dirían ¿Sí? Yo estoy seguro de que hay gente de Holanda o de Francia o de Inglaterra que no dicen, no dicen en sus países, en su idioma esas palabrotas pero que las dicen en español porque para ellos no tiene la fuerza que tiene, que tiene, que tienen esas palabras porque no es su idioma, ellos no las captan ¿No?

Pero, entonces recordad esto, las podéis usar en español, es más tolerante ¿No? con estas palabras pero hay que usarlas en el contexto adecuado ¿Vale?

Bueno chicos, pues creo que lo vamos a dejar aquí por hoy. Hemos hecho otra vez un podcast muy, muy largo, espero que no os hayáis aburrido y espero que no, espero perdón, que hayáis aprendido algunas palabras nuevas, algunas palabrotas ¿Vale? Palabrotas y tacos que bueno, como he dicho, no son palabras que debéis usar habitualmente pero que conviene, conviene saber, conviene entender ¿Vale? Porque a veces, a veces las escucháis incluso en libros, en películas o en la calle cuando estáis en España y conviene saber qué está diciendo la gente ¿De acuerdo?

Pero recordad, recordad hay que usarlas en el momento adecuado, en el contexto adecuado. Hay que tener cuidado y no usarlas de forma habitual como una costumbre.

Chicos, nada más por hoy, nos vemos, nos escuchamos, nos escuchamos la próxima semana, en el próximo episodio, aquí, en “Español con Juan.” Venga, que tengáis una maravillosa semana. ¡Adiós! ¡Hasta luego!

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