Cómo aprender nuevas expresiones

Resumen:

 En el episodio de hoy de nuestro podcast para aprender español os explico por qué me gusta contar historias en mis vídeos y por qué repito tanto las mismas expresiones una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez…

TRANSCRIPCIÓN

Hola, chicos, ¿qué tal?

Bienvenidos y bienvenidas a un nuevo episodio de Español Con Juan, ya sabéis, un podcast en español, solo en español, para aprender español.

¿Dónde estoy? Muchos de vosotros os estáis preguntando, estoy seguro, ¿pero dónde está este tío, dónde está Juan? ¿Está en España? ¿Está en Italia? ¿Está en Inglaterra? No, no estoy en España. Voy a ir a España muy pronto, pero todavía no. Tampoco estoy en Inglaterra, tampoco estoy en Londres… Como muchos ya sabéis, yo vivo normalmente en Londres, pero en este momento no estoy en Londres, sino en… en Italia, sí, ahora estoy en Italia. Llevo aquí varias semanas.

Vine hace, no sé, creo que vine hace unas tres o cuatro semanas… ya no me acuerdo… y la verdad es que estoy muy contento aquí, en Italia. Si tengo que ser sincero, no echo de menos Londres. Aquí se está muy bien, iba a decir que aquí se está de puta madre, pero esa es una expresión un poco malsonante, que se usa mucho, que se usa mucho en España y que seguramente tenéis que aprender, pero que, queridos amigos, no deberíais decir, no, no señor. Es una de esas expresiones que hay que entender, porque se usa mucho en la calle, pero que no hay que decir. Si decís muy a menudo: esto es de puta madre, esta comida está de puta madre, esta película es de puta madre, es un tío de puta madre… bueno, la gente puede pensar que eres una persona muy maleducada. Es más, la gente va a pensar ¿pero dónde demonios ha aprendido este tío? (o esta tía, si eres una mujer), la gente, digo, va a pensar, ¿pero dónde demonios, dónde corchos ha aprendido este tío o esta tía a hablar español? La gente va a decir, pero, bueno, este tío, ¿qué profesores de español ha tenido? ¿A qué escuela o a qué universidad ha ido?

En fin, como muchos ya os habéis dado cuenta, en España la gente dice muchos tacos, muchas palabrotas. Los tacos forman parte del lenguaje coloquial, del lenguaje que se habla en la calle, pero yo, la verdad, no os recomiendo, no os aconsejo usar este tipo de lenguaje, no os aconsejo usar los tacos o las palabrotas en español. No. Quizás de vez en cuando, alguna vez, para dar un poco de variedad o de color al lenguaje, pero normalmente no.

En fin, bueno, total, a lo que iba. Lo que yo estaba diciendo era que yo estoy muy bien aquí, en Italia. Hace buen tiempo, la comida es excelente, hago deporte, voy a la playa, doy paseos por la montaña, monto en bicicleta…

Estoy comiendo muy bien, la verdad. La comida en Italia es fantástica. Mucha gente piensa, bueno, si vais a España y le preguntáis a cualquier español qué piensa de la comida italiana, la mayoría de la gente va a decir, creo, que en Italia se come solo pasta y pizza. Eso es todo. Y la verdad es que yo antes también lo pensaba. Yo antes de venir a italia, antes de conocer un poco este país, también pensaba así, pensaba que en Italia solo se comía pizza y pasta. ¡Qué error! ¡Qué error tan grande! En Italia se come pasta, claro, y pizza, pero muchas más cosas y además hay tantos tipos de pasta diferentes, tanta variedad… la cocina italiana es una de las cocinas mejores del mundo.

Yo creo que en Italia se come mejor que en España, la verdad. Tengo que reconocerlo. Sí, hay que reconocerlo. No sé, quizás algunos españoles me van matar por esto, pero yo creo que en Italia se come mejor que en España. No sé, creo que en España se come muy bien, pero creo que en Italia se come aún mejor que en España. No sé, es mi impresión. Tengo la impresión de que en España hay menos variedad. No sé, quizás estoy equivocado, pero es la impresión que tengo. Pero, claro, donde se come mejor, donde se come mejor en el mundo, según yo, en mi modesta opinión, es en Francia. En Francia es muy difícil comer mal. Yo he estado en París y otras ciudades y pueblos de Francia y no recuerdo ni una sola ocasión, ni una sola vez, en la que yo haya comido mal. Nunca. Nunca he comido mal en Francia. Yo creo que hay que reconocerle eso a los franceses. En Francia es donde se come mejor en el mundo. En mi modesta, modestísima opinión, claro.

Y, bueno, como os podéis imaginar, yo aquí, en Italia, me estoy poniendo morado. ¿Conocéis esta expresión? Ponerse morado. Ponerse morado quiere decir que comes mucho, que comes una gran cantidad de algo. Normalmente se usa con comida, aunque también es posible  en otros contextos, en fin, no quiero entrar en ese tema, pero digamos que, bueno, también se puede usar en un contexto sexual, por ejemplo, ya me entendéis, ¿no? Ponerse morado, pero normalmente es una expresión que se usa en el contexto de la comida, cuando comemos mucho de algo.

Y yo, claro, aquí, en Italia, me estoy poniendo morado. Me estoy poniendo morado de comer pasta, de comer pizza, de tomar helados, de comer pasteles, dulces…

Me pongo morado todos los días, me pongo morado por lo menos cuatro veces al día: por la mañana en el desayuno, al mediodía en el almuerzo, por la tarde en la merienda y por la noche en la cena.

En fin, que me estoy poniendo “como el Quico”. ¿Conocéis esta expresión? Ponerse como el Quico. Bueno, yo no conozco el origen de esta expresión, pero se usa cuando alguien se está poniendo muy gordo, cuando está ganando mucho peso, ¿no? Se dice, por ejemplo,  “Carlos se está poniendo como el el Quico” o “No me entran los pantalones del año pasado. Me he puesto como el Quico”.

Bueno, pues yo, aquí, en Italia, me estoy poniendo como el Quico. Estoy engordando mucho. Estoy engordando tanto que ya casi no me puedo abrochar los pantalones. Perdonad que os hable de cosas así, un poco personales, pero es verdad, ya casi no me puedo abrochar los pantalones. Me he puesto como el Quico.

En cuanto vuelva a Londres me voy a poner a dieta. Bueno, no sé si a dieta, pero tengo que tener cuidado con lo que como. No me gusta estar tan gordo. Tengo que perder un poco de peso, tanto por mi salud como por, digamos, por estética. Yo quiero estar guapo y sano, como siempre. Estar gordo no es bueno para la salud.

Pero no estoy de vacaciones, eh. Muchos de vosotros seguramente estáis pensando, ¿pero este tío todavía está de vacaciones en Italia?

No, vamos a ver, estoy en Italia, pero no estoy de vacaciones, estoy trabajando, estoy trabajando a distancia para la universidad donde doy clases de español y estoy trabajando también para Español Con Juan, creando materiales nuevos, escribiendo nuevos libros y preparando un nuevo curso. Eso es lo bueno de internet, ¿no? Basta tener un ordenador, un portátil, y una conexión a internet, y puedes trabajar en cualquier parte del mundo.

Para mi universidad, para la universidad donde trabajo, estoy haciendo algo que no me gusta mucho, la verdad. Estoy corrigiendo exámenes y ensayos de los estudiantes. Una lata, la verdad. ¿Conocéis esta expresión? Una lata. Es una lata. Corregir exámenes, por ejemplo, es una lata. Un rollo. No me gusta. No me lo paso bien. Se dice que algo es “una lata” cuando es algo aburrido, pesado, que no nos gusta hacer. Por ejemplo, planchar es una lata. Yo odio planchar la ropa y, para mí, planchar es una lata. También se dice un rollo, se puede decir que es un rollo o una lata. Planchar la ropa es una lata. Lavar los platos es una lata. Limpiar el polvo es una lata. Poner la lavadora es una lata. Hacer la cama cada día es una lata. Afeitarse todos los días es una lata. En fin, casi todas las tareas de la casa son una lata, un rollo. No me gusta hacer las tareas de la casa. Se nota, ¿no?

Pues eso, lo que decía, que estos días estoy corrigiendo exámenes y ensayos de mis estudiantes y que esta parte de mi trabajo es una lata. A mí me gusta dar clase, pero no me gusta corregir exámenes ni poner notas… me parece una lata.

Pero, por otro lado, estoy haciendo otras cosas que me gustan más. Estoy trabajando, como he dicho antes, en nuevos proyectos: un nuevo libro y un nuevo curso, el curso sobre expresiones coloquiales, para aprender el español de la calle. Ya os hablé la semana pasada, ¿no? Estoy empezando a preparar este curso sobre expresiones coloquiales y eso sí me gusta, preparar este tipo de cursos me encanta, me lo paso pipa (otra expresión interesante que se puede usar como alternativa a pasarlo bien: pasarlo pipa).

Ya os iré contando poco a poco los progresos que estoy haciendo con este curso. Porque no es fácil, ¿eh? Yo tengo muchas ideas en la cabeza, muchos nuevos proyectos, nuevos libros, nuevos cursos, nuevas actividades para nuestro blog 1001 Reasons To Learn Spanish… pero es que me lleva mucho tiempo crear todos estos materiales. Me gustaría hacer así con los dedos, chack, ¿no? Entendéis, ¿verdad? Me gustaría dar un chasquido con los dedos, hacer chack, y tener un libro escrito, un curso preparado… pero desgraciadamente no es así. Lleva tiempo. Preparar todo este tipo de materiales lleva tiempo. Se necesitan muchas horas de preparación, grabar vídeos, editarlos, hacer audios, buscar información y, sobre todo, sobre todo, algo muy importante, pensar el modo de hacer el curso de manera pedagógica, que sea un curso pedagógicamente efectivo. Me entendéis, ¿no? Que sea realmente un curso que ayude a los estudiantes a aprender español. Y eso lleva tiempo.

En este curso que estoy preparando ahora, por ejemplo, el curso sobre el español coloquial, yo no quiero dar simplemente una lista de expresiones coloquiales. Yo no creo que una lengua se pueda aprender así, memorizando listas de palabras o listas de expresiones. A veces, claro, hay que memorizar palabras, es normal, vale, lo entiendo, todos lo hacemos, es importante memorizar, no sé, una lista con las tareas de la casa, por ejemplo, o los colores o los meses del año… Sí, vale, lo entiendo, a veces, no solo a veces, a menudo, sí, a menudo para aprender un idioma tienes que, bueno, tienes que, simplemente aprender de memoria, memorizar, palabras.

Pero la base del aprendizaje de un idioma no puede ser simplemente aprender listas de palabras. No me parece que ese sea un método muy efectivo para aprender una lengua. En mi opinión, en mi modesta opinión, hay que aprender en contexto, las nuevas expresiones, las nuevas estructuras gramaticales, las nuevas expresiones, hay que aprenderlas en contexto para saber qué significan realmente y cómo se usan, en qué situaciones, qué comunican, qué expresan…

Se puede aprender en contexto a través de una historia, por ejemplo. Es lo que se llama “storytelling”. No sé cuál sería una buena traducción de storytelling en español. El diccionario dice simplemente narración, el arte de la narración. Bueno, no sé, no estoy seguro de que esa sea una buena traducción, pero, bueno, el caso es que la narración de historias, el storytelling, es, en mi modesta opinión, un buen método para aprender palabras y expresiones nuevas, para aprender palabras y expresiones nuevas en contexto.

Y eso es lo que yo intento hacer en mis cursos, ¿no? Contar muchas historias, narrar historias, para que se pueda aprender en contexto, para que se entienda mejor qué significan y cómo y cuándo se usan estas expresiones.

El problema es, claro, que crear todas estas historias no es fácil, la verdad. Lleva tiempo. Para mí sería más fácil crear un curso de español a base de dar listas de palabras. Eso sería muy fácil. Podría crear un curso en una semana, ¿no? Me pongo a hacer listas de expresiones frecuentes en español y, hala, ya está,listo el curso… eso sería muy fácil, claro. Pero dudo mucho que fuera un curso efectivo. Dudo mucho que se pudiera aprender español en un curso basado en dar listas de palabras y de expresiones. Aparte de que sería superaburrido, claro. Como decía antes, sería una lata, sería un rollo, ¿no? Un curso basado en listas de palabras sería una lata para los estudiantes y no creo que fuera realmente efectivo.

Para mí es mucho mejor crear un curso basado en historias. Lleva más tiempo para prepararlo, es verdad, pero el esfuerzo vale la pena y es muy gratificante. Sí, es muy gratificante cuando recibo correos electrónicos de estudiantes que me dicen que el curso les gusta, que les ayuda a mejorar su español. Eso es muy gratificante para mí.

Entendéis la palabra “gratificante”, ¿no? Se dice que una actividad es gratificante cuando nos da placer hacerla, cuando nos satisface, cuando nos da satisfacción, cuando tenemos la sensación de que el esfuerzo que hemos hecho ha valido la pena. Eso es gratificante.

Y crear este tipo de cursos basados en historias, en storytelling, en la narración de historias, es efectivo y además muy gratificante para mí porque veo que los estudiantes aprenden y que les gusta, que se lo pasan bien con este tipo de cursos.

Pero crear este tipo de cursos, claro, lleva tiempo. No es fácil. Y eso es lo que estoy haciendo estos días, estoy creando historias para el nuevo curso que estoy preparando sobre expresiones coloquiales, para aprender expresiones coloquiales en español.

Todo esto viene a cuento de algún comentario que me han hecho en youtube. Alguien me ha dicho que no doy mucha información en mis vídeos, que no doy mucha información útil para aprender español y que soy muy repetitivo, que repito mucho las mismas ideas. Bueno, a mí las críticas, si son educadas y se dicen de forma constructiva, por supuesto que no me molestan, al contrario. Me gusta saber qué pensáis, me interesa saber vuestra opinión sobre los materiales que creo, sobre mi metodología… esa es la única forma de mejorar, claro, de progresar. Si nadie te dice lo que haces mal, si nadie te dice lo que puedes hacer mejor, pues vas a estar siempre cometiendo los mismos errores. Claro, la crítica, la crítica constructiva es fundamental para crecer.

Y sí, a menudo, con frecuencia, cuando algunos estudiantes o algunas personas escriben comentarios sobre los vídeos que hago o sobre el podcast, lo que suelen decir bastante a menudo es que una cosa que no les gusta es que no doy mucha información, que no explico gramática y que soy muy repetitivo, que repito mucho las cosas. Y bueno, la verdad es que, lo que yo pienso es que, no sé, quizás estoy equivocado, pero creo que estas personas no han entendido lo que yo intento hacer, no han entendido cuál es mi estilo a la hora de enseñar español.

Yo no enseño mucha gramática de forma explícita ni explico de forma exhaustiva las reglas gramaticales del español ni doy listas de palabras o listas de vocabulario porque, sinceramente, no creo que esa sea la mejor forma de aprender una lengua. Como he dicho antes, me gusta contar historias, usar el storytelling, la narración de historias, para enseñar esas expresiones en contexto, para que se vea cómo se usan y qué significan esas historias en el contexto de una historia, de un diálogo, de una situación… Sinceramente, creo que se aprende más escuchando una historia que intentando memorizar una lista de palabras, que intentando aprender de memoria una lista de palabras fuera de contexto.

Y claro que repito mucho las mismas expresiones y las mismas palabras y las mismas ideas. Porque creo que la repetición es fundamental para aprender una lengua. Hay que repetir las mismas palabras varias veces, en diferentes contextos, en diferentes situaciones, para llegar a entenderlas bien, para ser capaz de recordarlas, para llegar a comprender cómo se usan. En fin, no sé, puede ser que yo esté equivocado, pero eso es lo que intento con mis vídeos y con mi podcast: enseñar español en contexto y a través de la repetición de las estructuras gramaticales más importantes, de las expresiones y de las palabras más frecuentes…

Bueno, creo que he perdido el hilo, he perdido el hilo otra vez. Me pasa siempre. Me enrollo, empiezo a hablar de un tema, luego paso a otro y luego a otro y al final ya no sé de qué estaba hablando. Me pasa siempre. Me enrollo y pierdo el hilo de lo que estaba diciendo.

En fin, que eso es lo que estoy haciendo aquí en Italia. Corrigiendo exámenes y ensayos de mis estudiantes, que es una lata, y creando historias para mi próximo curso. Que no estoy de vacaciones, vamos, que estoy trabajando, eso es lo que yo quería decir.

Que aparte de ponerme morado comiendo pizza y pasta, estoy trabajando. No estoy holgazaneando. ¿Conocéis este verbo? Holgazanear. Un holgazán es un vago, una persona que no trabaja ni hace nada, que es muy perezoso. Un holgazán es un perezoso. Y entonces el verbo holgazanear quiere decir eso, no hacer nada, estar en casa todo el día, por ejemplo, viendo televisión, durmiendo la siesta, holgazaneando… bueno, pues yo no estoy holgazaneando, ni mucho menos. Estoy trabajando y trabajando mucho, la verdad.

Lo que si es verdad es que estos días aquí en Italia me estoy poniendo como el Quico. Bueno, no me estoy poniendo, me he puesto como el Quico. He engordado mucho. Ya me veréis en el próximo vídeo, ya veréis en el próximo vídeo que he engordado mucho. Bueno, haced la prueba, mirad un vídeo de hace seis meses, por ejemplo, y luego mirad el último vídeo que haya publicado, el más reciente… veréis, os daréis cuenta de que he engordado mucho. Así que, bueno, cuando vuelva a Londres, nada, me tengo que poner a dieta.

Tengo que cuidar mi imagen. Ahora que hago vídeos en Youtube, ahora que soy famoso, tengo que cuidar mi imagen, tengo que estar en forma, tengo que estar guapo para todos mis fans…

Bueno, bueno, estoy bromeando, estoy bromeando un poco. Pero, sí, es verdad que ahora quiero perder un poco de peso, pero bueno…

Y por hoy nada más, chicos. Espero que hayáis aprendido alguna expresión nueva en el podcast de hoy. Espero que hayáis entendido por qué cuento historias en mis videos y en el podcast, espero que estéis de acuerdo conmigo en que aprender en contexto es un método efectivo para aprender español y espero que os guste que repita varias veces las mismas palabras, las mismas estructuras gramaticales. Espero que os parezca una forma interesante de aprender español y espero que aprendáis español conmigo, con Juan.

Y espero, sobre todo espero que mi podcast y mis vídeos no sean una lata, espero que no sean un rollo, espero que os gusten y que os ayuden a mejorar vuestro español aunque sea un poquito.

Gracias por escucharme, gracias por escucharme cada semana.

Os mando a todos un cariñoso saludo y espero que tengáis una magnífica semana.

Un beso a todos y a todas y hasta la próxima semana, aquí, en Español Con Juan.

¿Quieres mejorar tu español?

Cursos Online

Cursos de español online

Libros

Cursos de español online