¡Me cago en la mar!

Bueno, he venido aquí al mar, a la playa, al mar, esta mañana, para dar un paseo, para dar un paseo por la playa. Y bueno estoy muy bien… He venido, he venido en bicicleta. Estoy un poco cansado. He tardado, he tardado una hora más o menos, en bicicleta, así, hacia arriba, en cuesta, hacia arriba y es muy cansado.

Ahora tengo mucha hambre. Voy a volver, voy a volver a casa… mmm La bicicleta, ¡huy! la bicicleta estaba aquí. ¿Dónde, dónde está la bicicleta? Pero estoy seguro… A ver, yo creo… ¡joder! La había dejado aquí la bicicleta… fffff ¡No lo puedo creer! ¿Me han robado la bicicleta? ¡Coño! ¡Hostia! Y ahora ¿cómo vuelvo a casa? Bueno, esto no… ¡joder! ¡Me cago en la hostia! Bueno, me cago… No sé puede decir, no se pueden decir palabrotas, ¿eh? No se pueden decir palabrotas. Tampoco cuando estás muy enfadado… Eso es de muy mala educación…

Pero cuando estás muy enfadado tienes que decir algo… No puedes decir “caramba”, no puedes decir “cáspita”… ffff Cuando estás muy enfadado, por ejemplo yo estoy ahora muy cabreado porque me han robado la bicicleta… estoy aquí, lejos de todo, aquí no pasan autobuses y, y, bueno, y además que era una bicicleta muy buena.

Joder, me cago en la mar, me cago en la mar… Eso es lo mínimo… porque estoy en un vídeo, ¿eh? Porque estoy haciendo un vídeo. No puedo ser muy mal educado… Y bueno, voy a, tengo que, no puedo decir palabrotas, entonces, mira me cago en la mar, me cago en la mar salada. Eso es lo más duro que puedo decir: me cago en la mar. ¿Quién me ha robado la bicicleta? Joder…

¡Ah, no mira! ¡Está allí! Está allí la bicicleta… Joder, es que tengo una cabeza, tengo una memoria… que, que, que… es que, yo creo que es que… ¡No puedo caminar! Yo creo que es que estoy cada vez más viejo y, y, y… y no recuerdo nada. No sé dónde pongo las cosas, no sé dónde dejo nada y ahora no sabía dónde había dejado la bicicleta.

Bueno, por lo menos, por lo menos, me habéis visto enfadado, ¿no? Me habéis visto enfadado y cuando uno se enfada dice palabras feas que no se deben decir, pero me cago en la mar salada, me cago en la mar salada no está mal…

Mira aquí está la bicicleta, mira, mira, qué bonita, ¿no? A mí me encanta mi bicicleta. Es muy bonita, es negra, con las ruedas blancas. ¿La ves o no la ves? ¿No la ves? Ah, sí, mira aquí está. ¿La ves? Sí, esta es mi bicicleta, esta es mi bicicleta, me encanta, me encanta mi bicicleta.

Bueno, pues nada, habéis aprendido que se dice cuando estás enfadado. Bueno, se pueden decir muchas cosas, pero me cago en la mar, me cago en la mar es una bastante aceptable: Me cago en la mar ¡salada! A veces puedes añadir “salada”, con sal: Me cago en la mar salada.

¿Vale? Muy bien, venga, nos vemos, hasta luego.

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