Ya no

(y otras expresiones confusas en español)

Muchos estudiantes encuentran difícil y confuso usar la expresión “ya no” en español.

Por ejemplo, a veces no es fácil distinguir entre ya no, todavía no, ya y todavía. En este vídeo te cuento una historia divertida para que aprendas a usar “ya no” en contexto.

Después de ver el vídeo, intenta hacer el ejercicio que hay debajo.

EJERCICIOS

¿Has entendido qué significa y cómo se usa “ya no”?

Como has visto en la historia que te he contado en el vídeo, “ya no” se usa para acciones que se hacían en el pasado, pero que no se hacen en el presente. 

Si crees que lo has entendido, ahora intenta hacer este ejercicio para practicar.

TRANSCRIPCIÓN

La verdad es que estoy un poco desesperado.

Quiero perder peso y no lo consigo.

Llevo un montón de tiempo a dieta y todavía no he perdido ni siquiera un kilo.

Yo creo que ya debería haber perdido por lo menos un kilo, ¿no?

Ya he dejado de comer pan. Antes comía mucho pan, pero ya no, ya no como pan.

Ya he dejado de comer patatas fritas. Antes comía patatas fritas casi todos los días, pero ya no, ya no como patatas fritas.

Ya he dejado de comer chocolate. Antes tomaba chocolate muy a menudo, pero ya no, ya no como chocolate.

Ya he dejado de comer queso, chorizo, jamón… Antes comía queso, chorizo y jamón muy a menudo, pero ya no, ya no como casi nunca ni queso, ni chorizo, ni jamón…

Y después de todos estos sacrificios, después de todo el esfuerzo que ya he hecho para no comer todas las cosas que me gustan, me he pesado, acabo de pesarme, y todavía no he perdido ni siquiera un kilo…

Esto es terrible. No sé qué voy a hacer. Tengo mucha hambre. Lo estoy pasando muy mal…

Ya he dejado de beber vino y cerveza. Yo antes bebía vino y cerveza de vez en cuando, pero ya no, ya no tomo ni vino, ni cerveza.

Ya he deajado también de beber Coca-Cola, Fanta y todo tipo de refrescos. Yo antes bebía refrescos muy a menudo, casi todos los días, pero ya no, ya no bebo ni Coca-Cola, ni Fanta ni ningún tipo de refrescos…

Y, claro, ya he dejado de comer helados. Yo antes solía tomar helados de postre, pero ya no, ya no tomo helados.

Y tampoco tomo dulces. Yo antes tomaba dulces de vez en cuando, pero ya no, ya no tomo dulces.

Y ya he dejado también de tomar mantequilla por la mañana, en el desayuno. Ya no tomo mantequilla… ah, y tampoco tomo  galletas. Yo antes tomaba muchas galletas, pero ya no, ya no tomo galletas para desayunar…

En fin, que estoy un poco desesperado. Llevo un montón de tiempo a dieta y todavía no he perdido ni siquiera un kilo.

Yo creo que ya debería estar más delgado, ¿no? Pues no, todavía no estoy delgado, todavía no he perdido ni siquiera un kilo.

Bueno, es verdad que todavía hago poco ejercicio físico. Todavía paso demasiadas horas sentado. Pero es que estoy muy cansado. Al hacer dieta, no tengo fuerzas para hacer nada, no tengo energía.

Es verdad que todavía como pizza, sí, es verdad, me gusta mucho. Todavía como pizza.

Y todavía como tortilla de patatas, sí, todavía como tortilla de patatas… lo reconozco, lo confieso, pero es que la tortilla de patatas está muy buena…

En fin, no sé que voy a hacer. Estoy desesperado. Ya he dejado de comer un montón de cosas (el pan, los dulces, las galletas, el queso, la cerveza, el vino…), pero todavía no he perdido ni siquiera un kilo.

Y lo peor es que no estoy contento. Yo antes estaba contento, comía con alegría, porque me gusta comer, pero ya no, ya no como contento, ya no como con alegría. Ahora pienso que si como “esto” voy a engordar, si como “aquello” voy a engordar…

Yo antes era un gordo feliz, pero ya no, ya no soy un gordo feliz, ahora soy un gordo desgraciado y triste.

En fin, menos mal que todavía  como pizza y tortilla de patatas porque, si no, estaría muy deprimido.

En fin, que estoy desesperado. Ya llevo, ya llevo, pues, ya llevo unas doce horas de dieta, sí, unas doce horas… empecé ayer por la tarde y, bueno, estoy desesperado… ya han pasado doce horas y todavía no he perdido ni siquiera un kilo…

¡Qué voy a hacer, Dios mió! ¡Tengo un hambre!

Buen, menos mal que luego voy a comer una pizza y un poco de tortilla, porque la tortilla y la pizza no las puedo dejar, ¿eh? dejar de comer pizza y tortilla eso nunca….

Bueno, no sé, me voy a pesar otra vez a ver qué tal…