Yo soy español, pero…

¡Hola, buenos días!

Bueno, no sé cuándo estás escuchando mi comentario, pero para mí son buenos días. Son, más o menos, las diez y media de la mañana. Estoy caminando por la calle y, bueno, yo creo que para muchos es una sorpresa saber que yo no vivo en España. Soy español, pero no vivo en España. No sé si sabéis dónde vivo.

Bueno, yo vivo en una ciudad donde no se habla español. Aquí la mayoría de la gente no habla español, hablan otra lengua. ¿Qué puedo decir de esta ciudad? Bueno, es una ciudad muy grande; es una de las ciudades más grandes de Europa y yo creo que del mundo; no es enorme, comparado con… vamos, no es como Pekín o Shangai, pero es bastante grande.

¿Qué puedo decir más?

Bueno, aquí la gente bebe mucho té, sí, aquí les encanta el té; a las personas que han nacido aquí, en esta ciudad, en este país, les encanta el té. El café, el café lo hacen muy mal. Realmente, yo, el café lo tengo que hacer en mi casa porque si voy a una cafetería o si voy a un bar, el café es horrible. Ahora, un poco mejor; en los últimos años un poco mejor, pero no, no, no, no tiene… es un café muy malo comparado con el café que se puede tomar en Francia, en España, en Italia y en otros países, ¿no?

¿Qué más, qué más puedo decir? Pues que es muy clásico, es muy clásico también de esta ciudad, muy típico, los autobuses. Los autobuses son rojos, son rojos  y tienen normalmente dos plantas, ¿vale? Son rojos y tienen normalmente dos plantas, que creo que esto es una pista muy buena.

¿Qué más? Bueno, digamos que el alcalde es rubio*, el país tiene una reina y hay muchos parques. Es una ciudad con muchísimos parques. Entonces, bueno, yo creo ya he dado pintas, no pintas, bueno, pintas también…

“Pintas” es otra de las cosas típicas de esta ciudad. Aquí no se toman cañas, no se toman tubos, se toman pintas, que son vasos, jarras enormes de cerveza, porque aquí el vino es muy malo también, el vino es muy malo, pero la cerveza, la cerveza no está mal, la cerveza es bastante buena, la verdad.

Y entonces, bueno, pues nada, yo vivo aquí en esta ciudad y si habéis entendido, si creéis que sabéis donde vivo, me lo decís, ¿vale? Lo escribís en Facebook, ¿de acuerdo?

Venga, nos vemos, hasta luego.

 

* El alcalde era rubio, pero ya no.

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